SOCRATES.- Has llegado en menos de lo que canta un gallo, Critón…Te estaba esperando
CRITON.- Así es, maestro…Llegué en un periquete
S.- Sentíme, Critón ¿Qué hora es exactamente?
C.- Si le digo, le miento; pero ya comienza a amanecer
S.- ¡A la flauta! Dime a qué has venido tan temprano.
C.- He venido a traerle unas noticias que agarráte, Catalina
S.- Ha llegado a puerto ya la barca de Delos cuyo arribo anuncia mi muerte ¿no es así? Decíme la posta, porque esta espera es un calvario…
C.- No, ni a palos…Según parece, aún no zarpó de Delos porque hace dos días que por allá llueve arrolete.
S.- Regio, Critón. Por h o por b vengo zafando de lo lindo…Anunciáme la buenanueva, entonces, mi querido discípulo…
C.- Ahí va: Dicen los que saben, yo no lo sé a ciencia cierta, que el precio de la cicuta se fue a las nubes y como el Estado está sin un mango, no van a traer hasta la próxima primavera ¿Qué talco?
S.- Esto es un viva la Pepa… Un día que sí, al otro que no…Este encierro me tiene hasta la coronilla…
C.- ¿Acaso no lo pone feliz la noticia, maestro? Ya no está en el horno como hasta hace unas horas…
S.- Sólo deseo que se cumpla la voluntad de los dioses. Cambiemos de tema, mi querido amigo, ¿Te ocupaste del asunto del gallo que le debemos a Asclepio?
C.- ¡Uh, qué macana!; me olvidé del encargo, maestro, pero Asclepio es un tarambana, ni se acuerda del gallo.
S.- Si bien es cierto que a Asclepio no le llega agua al tanque, Critón, repasemos una enseñanza ¿Se debe cumplir con los pactos convenidos con otros?
C.- Se debe, Sócrates
S.- OK, entonces hacéme la gauchada y devolvéle a Asclepio el gallo que le debemos.
C.- Tranqui, maestro, su pedido sale con fritas esta misma tarde
S.- Así es como se debe obrar, Critón, una vez que se conoce lo bueno se debe actuar conforme a él, sólo así uno se queda tranquilo y chau, Pinela. Ahora, reflexionemos un poco más, si nos vamos de este mundo sin cumplir con Asclepio ¿hacemos daño a alguien?
C.- Y sí…a Asclepio que queda garpando…
S.- ¡Bien, papá, bien!…nos vamos entendiendo; entonces si hacemos daño a alguien ¿estamos obrando dentro de lo que hemos acordado como justo?
C.- ¡A la perinola! ¡Qué pregunta jodida! No puedo responderle eso, maestro, porque no le entiendo ni jota lo que me dice.
S.- ¿No me seguís, Critón?
C.- No, maestro, pero si quiere mando fruta
S.- ¡Dame bola por favor, mi buen Critón!
C.- Tiene razón en reprenderme, últimamente estoy en la luna de Valencia
S.- Concéntrate, pues, que luego tenés que contarle todo a Platón… Te decía que si hacemos…Bueno, nada…déjalo así. Vos devolvele el gallo a Asclepio y punto.
C.- Como ya le he dicho, lo haré de mil amores, maestro
S.- Sos un groso, Critón…un groso.
C.- Se agradece, maestro…Tengo más noticias para usted
S.- Cuéntame lo que has oído, Critón
C.- En la tarde de ayer llegó un mensajero trayendo noticias sobre Aristófanes
S.- Shh, habla más bajo, Critón, que las paredes oyen.
C.- Le estaba diciendo que parece que Aristófanes salió tercero en las Dionisias, no dan un mango por su comedia
S.- Es una picardía ese muchacho, porque escribe bastante bien
C.- Dicen que la está reescribiendo, parece que no da el brazo a torcer, porque en el coro exhorta al público reprochándoles el tercer puesto…Un escándalo
S.- ¡Jodéme, Critón! Bien merecido lo tiene, se cavó su propia tumba cuando se la agarró conmigo
C.- Ciertamente, maestro…En cuanto se muerda la lengua, se envenena
S.- Así será, mi buen Critón, recuerda siempre que de cada diez que te condenan, cinco son la mitad…Bueno, por hoy dejemos acá; me voy a pegar una ducha…
C.- Muy exacto es todo lo que ha dicho, le anunciaré todo lo dicho a mis compañeros.
S.- Macanudo… Te espero al amanecer de mañana así seguimos charlando
CRITON.- Así es, maestro…Llegué en un periquete
S.- Sentíme, Critón ¿Qué hora es exactamente?
C.- Si le digo, le miento; pero ya comienza a amanecer
S.- ¡A la flauta! Dime a qué has venido tan temprano.
C.- He venido a traerle unas noticias que agarráte, Catalina
S.- Ha llegado a puerto ya la barca de Delos cuyo arribo anuncia mi muerte ¿no es así? Decíme la posta, porque esta espera es un calvario…
C.- No, ni a palos…Según parece, aún no zarpó de Delos porque hace dos días que por allá llueve arrolete.
S.- Regio, Critón. Por h o por b vengo zafando de lo lindo…Anunciáme la buenanueva, entonces, mi querido discípulo…
C.- Ahí va: Dicen los que saben, yo no lo sé a ciencia cierta, que el precio de la cicuta se fue a las nubes y como el Estado está sin un mango, no van a traer hasta la próxima primavera ¿Qué talco?
S.- Esto es un viva la Pepa… Un día que sí, al otro que no…Este encierro me tiene hasta la coronilla…
C.- ¿Acaso no lo pone feliz la noticia, maestro? Ya no está en el horno como hasta hace unas horas…
S.- Sólo deseo que se cumpla la voluntad de los dioses. Cambiemos de tema, mi querido amigo, ¿Te ocupaste del asunto del gallo que le debemos a Asclepio?
C.- ¡Uh, qué macana!; me olvidé del encargo, maestro, pero Asclepio es un tarambana, ni se acuerda del gallo.
S.- Si bien es cierto que a Asclepio no le llega agua al tanque, Critón, repasemos una enseñanza ¿Se debe cumplir con los pactos convenidos con otros?
C.- Se debe, Sócrates
S.- OK, entonces hacéme la gauchada y devolvéle a Asclepio el gallo que le debemos.
C.- Tranqui, maestro, su pedido sale con fritas esta misma tarde
S.- Así es como se debe obrar, Critón, una vez que se conoce lo bueno se debe actuar conforme a él, sólo así uno se queda tranquilo y chau, Pinela. Ahora, reflexionemos un poco más, si nos vamos de este mundo sin cumplir con Asclepio ¿hacemos daño a alguien?
C.- Y sí…a Asclepio que queda garpando…
S.- ¡Bien, papá, bien!…nos vamos entendiendo; entonces si hacemos daño a alguien ¿estamos obrando dentro de lo que hemos acordado como justo?
C.- ¡A la perinola! ¡Qué pregunta jodida! No puedo responderle eso, maestro, porque no le entiendo ni jota lo que me dice.
S.- ¿No me seguís, Critón?
C.- No, maestro, pero si quiere mando fruta
S.- ¡Dame bola por favor, mi buen Critón!
C.- Tiene razón en reprenderme, últimamente estoy en la luna de Valencia
S.- Concéntrate, pues, que luego tenés que contarle todo a Platón… Te decía que si hacemos…Bueno, nada…déjalo así. Vos devolvele el gallo a Asclepio y punto.
C.- Como ya le he dicho, lo haré de mil amores, maestro
S.- Sos un groso, Critón…un groso.
C.- Se agradece, maestro…Tengo más noticias para usted
S.- Cuéntame lo que has oído, Critón
C.- En la tarde de ayer llegó un mensajero trayendo noticias sobre Aristófanes
S.- Shh, habla más bajo, Critón, que las paredes oyen.
C.- Le estaba diciendo que parece que Aristófanes salió tercero en las Dionisias, no dan un mango por su comedia
S.- Es una picardía ese muchacho, porque escribe bastante bien
C.- Dicen que la está reescribiendo, parece que no da el brazo a torcer, porque en el coro exhorta al público reprochándoles el tercer puesto…Un escándalo
S.- ¡Jodéme, Critón! Bien merecido lo tiene, se cavó su propia tumba cuando se la agarró conmigo
C.- Ciertamente, maestro…En cuanto se muerda la lengua, se envenena
S.- Así será, mi buen Critón, recuerda siempre que de cada diez que te condenan, cinco son la mitad…Bueno, por hoy dejemos acá; me voy a pegar una ducha…
C.- Muy exacto es todo lo que ha dicho, le anunciaré todo lo dicho a mis compañeros.
S.- Macanudo… Te espero al amanecer de mañana así seguimos charlando
No hay comentarios:
Publicar un comentario