sábado, 13 de octubre de 2012

Resultado del concurso "Los fabulosos 7"


He aquí es el texto ganador del concurso "Los fabulosos 7"Los invitamos a leer esta excelente resolución de nuestra consigna. ¡Felicitaciones josé maría gil!


Pecados y personajes. Una nota en algo más de siete párrafos

Julián Soules (seudónimo)

En la versión abreviada y próximamente olímpica del rugby, siete jugadores por bando se enfrentan de manera ardiente y viril en dos tiempos de siete minutos.  En el “thriller” Seven, de David Fincher (1995), se depara un crimen atroz para cada uno de los pecados capitales. En esta breve nota (donde hay algo de ranking televisivo o crónica de espectáculos) a cada pecado le corresponde un párrafo y un personaje no poco reconocido de la vasta literatura.

  1. Avaricia: El personaje elegido para este pecado cuenta con un respaldo televisivo y lexicográfico abrumador. Resulta casi imposible no dar con Ebenezer Scrooge, villano y héroe del Cuento de Navidad, de Charles Dickens, en alguna de las tantas versiones y perversiones de esa historia durante las fiestas de fin de año. No sólo ha prefigurado al tenebroso Mr. Burns, de Los Simpson, sino que su nombre propio también se convirtió en un sustantivo concreto de la lengua inglesa: scrooge equivale al vocablo castellano avaro.   
  2. Envidia: Abel Sánchez, protagonista que da a nombre a la novela de Miguel de Unamuno, ha sido visto como el símbolo del pecado nacional de España. En el prólogo escrito para este libro, Borges destaca cuán frecuente es que los españoles digan que algo digno de admiración les parece “envidiable”.
  3. Gula: El representante de este pecado también tiene depositadas sus reservas de fama en el vocabulario. Pantagruel, hijo de Gargantúa, de Rabelais, y del siglo XVI, ha dilapidado banquetes y repartido escatologías que no son indignas de las comedias de Olmedo, Porcel o (nuestro) Tristán. El adjetivo pantagruélico y sus traducciones siguen vivos en el léxico de muy buena parte de las lenguas modernas. 
  4. Ira. Que yo sepa, la traducción más frecuente de la palabra griega ménis [μήνις] ha sido cólera. Las discusiones sobre la naturaleza de la sinonimia podrían (como la tristeza de los brasileños) no tener fin. Pero no resultará controversial aceptar que cólera e ira sean sinónimos. Así las cosas, el Pélida Aquiles merece encarnar la ira misma, ira funesta que mandó para los infiernos a tantas almas valientes.
  5. Lujuria. El gran semiólogo checo Jan Mukarovsky ha explicado que cualquier fenómeno puede ser esencialmente estético. Por ello no es novedoso que se postule al libro del Génesis como parte de la literatura antigua. Allí se narra, entre muchas otras, la historia de nuestra campeona de la lujuria: la mujer de Putifar. No sabemos el nombre exacto de esta reina lasciva, pero sí sabemos que se complacía en torturar a su esclavo, nada menos que José, intérprete infalible de los sueños ajenos, patriarca de Israel, protagonista de comedias musicales que juegan de forma deliberada y fácil con el anacronismo. La lujuria ejercida o padecida por el ama y señora de José no sólo es intensa y brutal, sino también intolerable. El esclavo resistió con énfasis las tentaciones de su dueña, lo que desató un huracán de represalias. No hay lujuria más frustrante que la lujuria que una mujer hermosa no puede concretar por culpa del rechazo de un varón al que (por una causa u otra) tiene bajo su mando. (Otro ejemplo en este sentido es el filme Disclosure (1994), de Barry Levinson, protagonizado por Michael Douglas y Demi Moore). Algunos psicoanalistas lacanianos, teólogos protestantes o críticos postmodernistas pueden querer descifrar en esta parte del Génesis las claves de una relación sadomasoquista que sí se habría concretado. De todas formas, para las interpretaciones ortodoxas, las variadas torturas que una reina bella le inflinge a un esclavo fornido y leal quedan para el capítulo de Sodoma (y Gomorra). Eso es todo, por ahora, acerca de la lujuria. No es extraño que el párrafo sobre el pecado favorito de la mayoría sea el más largo de esta breve nota.
  6. Pereza: La pereza fáctica de nuestro elegido es resultado inevitable del desdén, que es resultado inevitable de una certidumbre: Todo, a la larga, ocurrirá. Homero, uno de los trogloditas de “El inmortal” de Borges (en El Aleph, 1949), el mismísimo autor de la Ilíada,  cae (junto con los de su tribu) en un pozo de abandono y desidia que habría sido inaccesible para el mismo Buda en su luego abandonada etapa ascética.
  7. Soberbia: Recordemos aquí al capitán Ahab, la criatura de Herman Melville que condujo hacia el naufragio al Pequod y a todos los hombres que lo tripulaban (menos uno). Todo por creer que le daba la talla para cazar a ese cachalote inmenso y lactal al que llamaban Moby Dick. Vaya para él nuestra evocación, y para nosotros también, que no sin soberbia también creemos tener poder de decisión ya no sobre las acciones ajenas o las acciones propias, sino sobre los devaneos de nuestra propia mente. 

miércoles, 1 de agosto de 2012

Concurso "Los fabulosos 7"


www.graduadosletrasmdp.blogspot.com



miércoles, 14 de marzo de 2012

Resultado del concurso "Grandes frases"



Tardamos un poquito pero aquí están los ganadores de nuestro concurso 2011:

1º Premio: "Sócrates y Critón en plena mayéutica", de Helena de Troya

2º Premio: "Aurelia", de Flor C.

Gracias a todos por participar y ya veremos qué se viene para festejar en 2012... ¡Saludos!

Ahora, los relatos ganadores...

"Sócrates y Critón en plena mayéutica", Helena de Troya


SOCRATES.- Has llegado en menos de lo que canta un gallo, Critón…Te estaba esperando
CRITON.- Así es, maestro…Llegué en un periquete
S.- Sentíme, Critón ¿Qué hora es exactamente?
C.- Si le digo, le miento; pero ya comienza a amanecer
S.- ¡A la flauta! Dime a qué has venido tan temprano.
C.- He venido a traerle unas noticias que agarráte, Catalina
S.- Ha llegado a puerto ya la barca de Delos cuyo arribo anuncia mi muerte ¿no es así? Decíme la posta, porque esta espera es un calvario…
C.- No, ni a palos…Según parece, aún no zarpó de Delos porque hace dos días que por allá llueve arrolete.
S.- Regio, Critón. Por h o por b vengo zafando de lo lindo…Anunciáme la buenanueva, entonces, mi querido discípulo…
C.- Ahí va: Dicen los que saben, yo no lo sé a ciencia cierta, que el precio de la cicuta se fue a las nubes y como el Estado está sin un mango, no van a traer hasta la próxima primavera ¿Qué talco?
S.- Esto es un viva la Pepa… Un día que sí, al otro que no…Este encierro me tiene hasta la coronilla…
C.- ¿Acaso no lo pone feliz la noticia, maestro? Ya no está en el horno como hasta hace unas horas…
S.- Sólo deseo que se cumpla la voluntad de los dioses. Cambiemos de tema, mi querido amigo, ¿Te ocupaste del asunto del gallo que le debemos a Asclepio?
C.- ¡Uh, qué macana!; me olvidé del encargo, maestro, pero Asclepio es un tarambana, ni se acuerda del gallo.
S.- Si bien es cierto que a Asclepio no le llega agua al tanque, Critón, repasemos una enseñanza ¿Se debe cumplir con los pactos convenidos con otros?
C.- Se debe, Sócrates
S.- OK, entonces hacéme la gauchada y devolvéle a Asclepio el gallo que le debemos.
C.- Tranqui, maestro, su pedido sale con fritas esta misma tarde
S.- Así es como se debe obrar, Critón, una vez que se conoce lo bueno se debe actuar conforme a él, sólo así uno se queda tranquilo y chau, Pinela. Ahora, reflexionemos un poco más, si nos vamos de este mundo sin cumplir con Asclepio ¿hacemos daño a alguien?
C.- Y sí…a Asclepio que queda garpando…
S.- ¡Bien, papá, bien!…nos vamos entendiendo; entonces si hacemos daño a alguien ¿estamos obrando dentro de lo que hemos acordado como justo?
C.- ¡A la perinola! ¡Qué pregunta jodida! No puedo responderle eso, maestro, porque no le entiendo ni jota lo que me dice.
S.- ¿No me seguís, Critón?
C.- No, maestro, pero si quiere mando fruta
S.- ¡Dame bola por favor, mi buen Critón!
C.- Tiene razón en reprenderme, últimamente estoy en la luna de Valencia
S.- Concéntrate, pues, que luego tenés que contarle todo a Platón… Te decía que si hacemos…Bueno, nada…déjalo así. Vos devolvele el gallo a Asclepio y punto.
C.- Como ya le he dicho, lo haré de mil amores, maestro
S.- Sos un groso, Critón…un groso.
C.- Se agradece, maestro…Tengo más noticias para usted
S.- Cuéntame lo que has oído, Critón
C.- En la tarde de ayer llegó un mensajero trayendo noticias sobre Aristófanes
S.- Shh, habla más bajo, Critón, que las paredes oyen.
C.- Le estaba diciendo que parece que Aristófanes salió tercero en las Dionisias, no dan un mango por su comedia
S.- Es una picardía ese muchacho, porque escribe bastante bien
C.- Dicen que la está reescribiendo, parece que no da el brazo a torcer, porque en el coro exhorta al público reprochándoles el tercer puesto…Un escándalo
S.- ¡Jodéme, Critón! Bien merecido lo tiene, se cavó su propia tumba cuando se la agarró conmigo
C.- Ciertamente, maestro…En cuanto se muerda la lengua, se envenena
S.- Así será, mi buen Critón, recuerda siempre que de cada diez que te condenan, cinco son la mitad…Bueno, por hoy dejemos acá; me voy a pegar una ducha…
C.- Muy exacto es todo lo que ha dicho, le anunciaré todo lo dicho a mis compañeros.
S.- Macanudo… Te espero al amanecer de mañana así seguimos charlando

"Aurelia", de Flor C.


- Mire Oficial, es una viejita de 83 años, mide un metro cincuenta más o menos, cabello corto canoso, ojos verdes y tez muy blanca. La última vez que la vi vestía un pantalón de jogging negro y una remera gris. No tengo idea de dónde puede estar. Fuera de la familia no tiene muchos conocidos. Sus amigos de la juventud, lógicamente, están casi todos muertos, y el que no, ya anda tocando el arpa. Es muy raro que salga de su casa, a penas pone un pie en la vereda para ir a hacer las compras. Imagínese, que a cuatro días de no saber qué sucedió con ella, todos prensamos lo peor. Además, a esta altura de la vida, ya camina muy despacito. En cuatro días, como mucho, llega a la otra esquina. Si se fue por sus propios medios no puede estar muy lejos. Por otro lado, en la casa no falta nada. Imposible que haya sido un robo, o un secuestro. Yo sé que con esto que le comento no le estoy dando mucha tela para cortar. Pero entiéndame, no sé qué decirle ¡es una simple jubilada! El último día que la vi, recién venía de hacer los mandados. No me dijo nada significativo, se comportó normalmente, lo mismo de siempre. Había comprado, como de costumbre, una montaña de papel higiénico. En esa casa puede faltar el pan, pero nunca va a faltar con que limpiarse el… bueno, usted me entiende. Ella es así, es una viejita con sus mañas y sus cosas de gente vieja. ¿Por qué motivo iba a desaparecer? Presiento que la vamos a encontrar el día del arquero. Nadie tiene ni la más pálida idea de dónde puede estar. A cada rato lo mismo con la abuela, por “h” o por “b”, siempre se las ingenia para sacarnos canas verdes. ¡Y justo ahora! ¡A dos días de navidad se le viene a ocurrir hacerse humo! ¡Todos los años nos arruina las navidades! Entre sus llantos, sus lamentos y su melancolía, uno termina rezando para morirse atragantado con una garrapiñada. Por suerte, para la fiesta de fin de año, le metemos sidra hasta por las orejas, queda medio copeteada y no se queja tanto. Porque para navidad no toma una sola gota de alcohol, sabe. No sea cosa que el niñito Jesús cobre vida, salga del pesebre y le recuerde lo de “santificar las fiestas”. No es mala, vio. Ella siempre fue así. Se lo puede decir cualquiera. La nona es un mar de lágrimas. Cuando uno la va a visitar, por las dudas se tiene que llevar un pañuelito, porque enseguida le agarra la tristeza. Mire, me acuerdo que una vez, hace algunos años, se cayó por la escalera de su casa. Esas escaleras antiguas de mármol, que en invierno se congelan y te vas a la mierda con baranda y todo. Bueno, la cosa es que se cayó, rodó varios escalones, y a los dos días se tropezó en la bañera. Para qué. Andaba toda entablillada y suspiraba por la casa arrastrando los patines tejidos al croché. Todo un espectáculo la abuela. Y así estuvo, un mes llorando a moco tendido. Pero se recuperó rápido. Es una viejita fuerte, bien tana.
El tema, Oficial, es que ya van cuatro días que no sabemos nada de la nona y ustedes no han hecho mucho por encontrarla. Yo entiendo que la época navideña es complicada para la policía. Sé que andan todos como locos, que los comercios rebalsan de compradores compulsivos y adictos al pan dulce. Pero entiéndame usted a mí. ¿Cómo se hace para pasar una Noche Buena en paz sabiendo que la vieja anda perdida por ahí? ¿Usted sabe la cantidad de comida que tengo hecha para el veinticuatro? Si la abuela no aparece nadie en la familia va a querer festejar nada. ¿Tiene noción de dónde me voy a tener que meter la ensalada rusa y el pionono? ¡Me voy a volver negra de comer tanto maní con chocolate yo sola! Haga un esfuercito oficial, llame a alguien con el aparatito ese que tiene ahí colgado y encuéntreme a la abuela. No le puede costar tanto. No es un narcotraficante colombiano, es una anciana, por el amor de Dios. ¡A esta altura ya debe andar por donde el diablo perdió el poncho! Para colmo, su sentido de la orientación está totalmente atrofiado. Se pierde hasta en su propia casa ¡imagínese en una ciudad como esta! Nunca sabe qué día es, ni qué hora, a penas se acuerda el año en el que vive porque tiene pegado el almanaque en la heladera. Me da una pena, pobrecita. Ya tenía comprados los regalos para los cuatro bisnietos. Como siempre calzones rosados y toallas blancas. Calzones y toallas. Rosa y blanco. Jamás otro color. Todos los nietos tenemos una colección de toallas blancas en casa. Ella compra regalos durante el año y después, dependiendo de la ocasión, los regala. Pero no espere otra cosa. Toallas o calzones. Hace poco fui a la casa a ayudarla a podar la parra. Ella, como siempre muy agradecida, me regaló un colador de leche. Sí, un colador. Yo pensé “¡A la flauta! ¡Terminó la era de los calzones!”. Pero no, resulta que la agarré desprevenida. Se ve que no tenía nada para darme y me encajó el coladorcito. Fue la única vez que recibí un regalo distinto de su parte. Me considero afortunada por eso. Andaba necesitando un colador nuevo.
En fin, Oficial, no le quiero quitar más tiempo. Se lo suplico, encuéntreme a Aurelia.
- ¿Aurelia, dijo? ¡Hubiera empezado por ahí señora! ¡Hoy a la mañana encontramos una Aurelia!
- ¿Será la misma Aurelia?
- Me regaló esta toalla…
- ¡Sí, es!


sábado, 25 de septiembre de 2010

Resultados del concurso por los 5 años


Finalmente, éstos son los ganadores de nuestro concurso. Gracias a todos los que enviaron sus textos y esperaron pacientemente los resultados.

Compartimos con ustedes los cuentos ganadores, ¡qué los disfruten!

1º PREMIO: "Encrucijada de estrellas", Ana Gil



Tomate el último amargo, viejita. Mirá la parra, está toda húmeda. Voy a buscarte un saco que se puso fresco. No protestes, sabés que el rocío te hace mal. Después andás con ese catarro que no te deja dormir en toda la noche ¡Qué mujer cabeza dura! Ya sé, ya sé que te querés quedar acá. No hace falta que lo digas otra vez. Ya aprendí que el patio es el declive por el cual se derrama el cielo en la casa. Esta noche no voy a pelearte, podemos armar una picadita¿te parece? Un salamincito picado fino, unos cuadraditos de queso y un cinzano con soda. Un gusto, vieja, nada más. Mañana vuelvo a la sopa sin sal. Aprovechemos tu patio que hoy ni necesitamos encender la luz con esa luna redonda. Vos quedate tranquila, mientras preparo todo. Ahí en la mecedora esta la Viva. Fijate en las primeras páginas, hay un artículo sobre argentinos que se fueron a vivir afuera.

2º PREMIO: "Punto final", Flor Ciancio



-Entré y la vi ahí tirada, en el piso del patio. Parecía muerta. La ropa estaba a medio tender. En el tacho quedaba un bollo de ropa húmeda. En la soga la ropa tendida todavía chorreaba agua. Fue raro. Siempre me la imaginé muerta. Yo quería que muriera, por supuesto. Pero nunca pensé que fuera a ocurrir tan rápido. Me acerqué y vi que tenía sangre en la cabeza. Le salía de un tajo bastante grande y amoratado que tenía cerca de la frente. Se empezó a formar un pequeño charco rojo que corría en dirección al aljibe. Ese aljibe de mierda que la vieja nunca había querido tapar. ¿Para qué lo quería? ¿Me querés decir para qué lo quería? “Grato es vivir en la amistad oscura de un zaguán, de una parra y de un aljibe” decía la tipa, y citaba a Borges, llenándose la boca.

3º PREMIO: "El aljibe", Adriana Cecilia Pereyra



Mientras caía en el aljibe pensaba en Jorge, pobre, como se las iba a arreglar sin mí. Él que no sabía comprarse ni un par de zapatos solo. Porque yo no iba a poder acompañarlo más. Estaba cayendo en un pozo oscuro y de frío violáceo y la luna que iluminaba el patio ya no se reflejaba en las paredes húmedas del aljibe. ¡Jorge, cómo vas a extrañarme!, ni siquiera sabés hacerte un té. Yo me ocupaba de todo para que te dedicaras a lo que más te gustaba: criar pájaros. Ganaste muchos premios, era lo único que hacías bien. Yo mucho no los quería. A tus pájaros digo. Alborotaban con sus trinos las mañanas y las tardes en cuanto entrabas en el galpón donde estaban las jaulas. Eran quinientas trémulas bolas de plumas coloridas que te saludaban al mismo tiempo. Ni las trompetas de Josué en Jericó atronaban de esa manera. Quinientos picos abiertos como cavernas, listas para expresar la alegría que sentían por tu presencia, y el odio que yo les inspiraba. Vos les hablabas, tenían nombre, los alimentabas con su comida preferida, a Coco, el mirlo, lechuga, a Pipi, manzana, al otro zanahoria para mejorar el naranja del plumaje. Por suerte el galpón estaba lejos de la casa.

domingo, 4 de julio de 2010

Nuevo concurso: 5 años



Aunque los ánimos post mundial no estén para festejar nada, hoy es 4 de julio y, como todos los años, los invitamos a participar de nuestro concurso para festejar la vigencia de la página, en la que intentamos difundir noticias académicas interesantes, oportunidades de trabajo y, también, espectáculos artísticos (música, cine, teatro, etc.) Con el envío de mails y, desde hace unos meses, Facebook, intentamos generar y sostener un canal de comunicación no sólo con graduados de Letras sino con todos aquellos que se interesan por los temas que difundimos. Como siempre, aprovechamos para decirles que todos los espacios están abiertos, como habrán podido comprobar, para que participen y envíen información que les interese difundir.

En este año mundialista no habrá millones de dólares ni trofeos, ni siquiera vuvuzelas, sino algo mucho mejor: libros, cd´s y objetos de esos que nos gusta tener en nuestras cartucheras, bibliotecas o escritorios.
En esta oportunidad se trata nuevamente de escribir a partir de una consigna (pueden enviarla con seudónimo). Esperamos sus textos hasta el 31 de julio en graduadosletras@yahoo.com.ar
¡Mucha suerte!

Consigna:
Escribir un relato breve (hasta 2 páginas A4, interlineado 1.5, arial 12) que tenga los siguientes elementos:

  • un crimen
  • un final inesperado
  • un trabajo particular con el punto de vista
  • la inclusión de algunos de los versos del siguiente poema de J. L. Borges en cualquier orden y en cualquier parte del relato. Pueden usar la técnica de la cita o el plagio.

UN PATIO

Con la tarde
se cansaron los dos o tres colores del patio.
Esta noche, la luna, el claro círculo,
no domina su espacio.
Patio, cielo encauzado.
El patio es el declive
por el cual se derrama el cielo en la casa.
Serena,
la eternidad espera en la encrucijada de estrellas.
Grato es vivir en la amistad oscura
de un zaguán, de una parra y de un aljibe.

Jorge Luis Borges, 1923



Auspician:

SIBELIUS
http://www.sibeliuslibros.com.ar/

COPYCAP
http://www.copycap.com.ar/

CHULITA DESIGNIOS http://chulitadesignios.blogspot.com


martes, 29 de septiembre de 2009

Concurso "Personajes en fuga"

¡Por fin los resultados!



Parecía que no sólo los personajes se habían fugado, ¿no?
Acá estamos, después de mucha deliberación y discusión de criterios pero, más que nada, alegría por haber recibido tantos textos. Les agradecemos muchísimo por participar de esta iniciativa, que intentó acercarnos a la literatura desde otro lugar...
Consideramos que todos los textos tienen algo por lo que ser premiados; sin embargo, aquí van los 6 seleccionados para las categorías:

Primer premio: compartido para "La reina de J. B. Justo, de Homero Gabriel Molina y "Recuerdo de luna de miel", de Human to human.

Segundo premio: "Una china para un impotente", de Giacomo Capelletini.

Tercer premio: "Pequeño aporte para un manual de ética amorosa posmoderna", de Tames Leénuo

Menciones especiales para: "La dama del sombrero azul", de Madame Bovary, y "Odisea", de Flor C.

Más abajo encontrarán los inicios de todos los relatos que nos enviaron (clickeen en "Continuar leyendo..." para leerlos completos).

Felicitamos a los autores y esperamos que disfruten de los textos tanto como nosotros.


Primer premio: compartido

"La reina de Juan B. Justo", de Homero Gabriel Molina


A mí no me gustan los putos. Así me dijo. Y a mí no me gustan las viejas chotas. Así le contesté, porque qué se cree. Una película la vida de ella, creéme. Como mil hijos, como mil años. Y las cosas que me dijeron que le pasaron, no te cuento. Algunas que no se las cree nadie, porque a mí no me va a venir con que una parienta se le fue al cielo mientras colgaba las sábanas. Eso me lo dijo para darse corte, porque tiene unos aires de emperatriz… A las otras chicas del geriátrico les cuenta todo, les muestra recuerdos que guarda en una caja, incluyendo unos calzones viejos, rarísimos, como de lona de bolsa. A mí, me ignora olímpicamente. Creo que lo de la parienta fue lo único que me dijo: parecía la Garbo doblada al colombiano, daba risa oírla. Y movía los brazos, como si tuviera unas sábanas entre las manos y el viento se las quisiera robar, y después miraba para arriba y decía adiós con la mano. Si le pasó todo lo que dicen, tiene razón en estar tocada, pobre vieja, después de todo, que no es más que una pobre vieja.

Primer premio: compartido

"Recuerdos de luna de miel", de Human to human

I

Salió del baño, lavó sus manos, su dedo; acomodó el nudo de la corbata, morigeró una onda rebelde caída en la frente, se acercó al espejo y miró sus dientes. Fuera del sanitario, esperó, atareado en mil pequeñas aventuras burocráticas, a que la hora de retirarse del establecimiento educativo marcara el fin del día.

Sin perder tiempo, se dirigió a su casa; como con la precisión rotunda de su dedo, manipuló eficazmente la llave y la introdujo sin vacilar en la cerradura. Abrir, cerrar la puerta, quitarse el saco, aflojar el nudo, agitarse, entrar sin golpear al cuarto, llegar hasta la silla de ruedas. Los ojos ya nebulosos lo adivinaron y, para no perder tiempo y evitar dolor, abrieron con desmesura la boca: el señor Biassuto sacó la dentadura, la apretó con baba y rabia entre sus dientes: já, ¿te guzta, abuelita, cómo me queda?

Segundo premio

"Una china para un impotente", de Giacomo Capelletini


El desagradabilísimo Jefe de preceptores del Colegio Nacional Carlos Biasutto, transformado en patético jubilado, se hizo amigo en Facebook de Cacho Fracassi. Lo dejaron perplejo sus habilidades para seducir mujeres haciendo uso de la mayor vulgaridad. Analizando su muro y perfil, Biasutto intentó obtener los tips que le permitieran seducir a la joven y bella Otoko, empleada del supermercado chino que estaba a de la vuelta de su casa. La joven, de tanto vivir en Argentina, tenía una confusión con lo oriental que la hacía sentirse desdichada japonesa de novela de Kawabata; este orientalismo travestido generaba grandes ensoñaciones en el viejo Biasutto, que ante las repetidas negativas de Otoko de tomar un café con él, decidió contactarse con Fracassi y obtener una estrategia que le permitiera la seducción de la oriental a cambio de una remuneración económica.

Tercer premio


"Pequeño aporte para un manual de ética amorosa posmoderna", de Tames Leénuo

…Aquí, donde me toca el nombre

del amor desesperado
el sitio de la pregunta irrespondida
la raíz erradicada
el trasplante total de la existencia
Jorge Lemoine y Boshardt

Escribo esto desde la derrota. Quiero que se entienda así porque la ironía y el cinismo pueden hacerles creer que fui el ganador en un juego en el que, no lo puedo ignorar, fui el perdedor. Y lo escribo, como decían los antiguos, para lección de los que vendrán después. El tema es el amor, o más bien, la ética amorosa posmoderna. Quizás estas reflexiones desemboquen en un seminario que podría corresponder a un Master en picaresca aplicada que deberíamos promover.

Mención especial

"La dama del sombrero azul", de Madame Bovary


Gregor bajó al desayunador del Hotel Boulogne. Eligió la mesa de la ventana de formas barrocas, único vestigio de un pasado glorioso en esa posta económica para pasajeros de paso. Desplegó el muestrario de telas. Contabilizó los pedidos. Desde allí, veía el puerto desbordado de actividad. Una mueca de fastidio cruzó su mirada, perdiéndose en una barca del muelle. Dos pescadores rieron lascivos al paso de una prostituta que los saludó con familiaridad. “Estoy harto de estos viajes –pensó Gregor-. Cada vez más exigencia y menos sueldo. Si no fuera por las deudas de mis padres…”

Mención especial

"Odisea", de Flor C.


Canta ¡Oh Musa! esta historia apasionada:

Penélope, hace años que de Ulises no sabe nada.

Pero un día aventurado llega una carta

- “¡Noticias de mi querido!” – piensa exaltada.

Al abrirla dice triste a su bella ama:

- “Son puros simbolitos, no veo ni una palabra”-

- “Es griego, señora, la lengua que se habla” –

- “¡Esa maldita materia! Nunca llegué a aprobarla”-

- “No se preocupe, señora, yo puedo descifrarla”-

El ama comienza a leer, Penélope a escucharla:

Ahora... todos los ganadores:

"Etchenike,Sherezade y el Sultán", de Reina peluca


Allí estaba el investigador privado Julio Argentino Etchenike sentado en su típica mesa del típico cafetín de Buenos Aires. El vaso durax de ginebra en la mesa de madera gastada, en un ambiente con olor a soledad y alcohol de más de 40 grados. Esperaba, siempre esperaba. Pero esta vez era diferente. Estaba esperando a un soplón, que había conocido en sus tiempos de policía. El buche le dijo que tenía información para darle que lo iba a sacar de la mala. El caso del año, según sus palabras.

"Encuentro", de Betsi

“La riqueza de la vida está hecha

de recuerdos y olvidos”

CESARE PAVESE

Nora decide recorrer el mundo. Sale de su “Casa de Muñecas”, disfruta toda la libertad, después de su separación.

Su largo peregrinar la lleva a Gualeguaychú. Decide ir a Fray Bentos. Aquella balsa la deja en tierra Oriental. Allí vive, con su madre, un tal Ireneo, “compadrito con ciertas incurables limitaciones”. Tiene trece años, es conocido por sus rarezas: intuye la hora como un reloj y no se da con nadie.

"Moebius numero cinco", Laura Elmtrees


En salones llenos de humo, en vagones de tonos sepia como éste, nos apiñamos y nos vemos obligados a pasar las horas de sueño, cuando no está muy claro si dormimos o esa gente que está del Otro Lado duerme. A veces es una habitación de luces bajas, llena de mesitas enanas y canapés de pana corinto raídos por el tiempo y la humedad. Anna Karenina entrecierra los ojos y reclina la cabeza sobre el hombro de Emma Bovary. Ya no se cansa preguntando cómo terminará la noche. En la penumbra, algunas parejas bailan una música de czarda que se desmaya en tango, para pasar las horas inciertas antes del alba. De vez en cuando entra o sale alguien, los rostros pálidos se vuelven un instante, pero no esperan.

"El encuentro", de Blablablá


Si había una mujer que pudiera comprender el designio de la existencia de Juan, ésa era Úrsula. Y hacia ella se dirigía Juan sin saberlo, escapando del miedo y de la soledad.

Acababa de anochecer, y después de lavar los platos y cacerolas amontonados en la pileta, Úrsula se sentó por un momento. Se secó las manos con un repasador de algodón blanco, y sintió el alivio del descanso en su cuerpo. Tras una jornada de trabajo en la quinta, el cuidado de los chicos, la preparación del caramelo, el sueño la tomaba por la fuerza, pero aún debía esperar que se cocinaran los panes.

"Quizás las ranas", la kilmes


La primitiva estirpe de los moros.

Esa era la clave de su cabello negro y unos ojos de volcanes abiertos, atrapantes. De su boca una lava ardiente de palabras y de su cuerpo una seda morena, desafiando reja y muerte.

En un pueblo minúsculo como ese, la llegada misteriosa de una entidad de mujer así y llamarse (si lo supieran Sherezade); era demasiado para no ser temida por foránea; fantaseada por pitonisa, peligrosa y arrasadora. Sus congéneres evitaban saludarla. Darían los años raídos de sumisión, rutina y desencanto a cambio de un día con su aura y su frenada. Era “la perra”.

"Próxima entrega", Orlando


Se decidió hacerse pasar por Paul Auster: otra vez, como el llamado equivocado, la historia prometía. Y así fue como Quinn descubrió, luego de algunas investigaciones, el verdadero origen del señor Biasutto, el anciano vecino latino que se había convertido en el victimario de su próxima novela.

"Asuntos inmemoriales", María Josefa

Un herrero amigo le recomendó que se llegara hasta la casa de un tal Ireneo Funes “el memorioso”, en Fray Bentos. Él seguramente podía suministrarle algún dato sobre su padre.

Juan Preciado golpeó la puerta del vetusto rancho y una mujer lo hizo pasar. Observaba fascinado la humilde vivienda a medida que la atravesaba. Era el fiel retrato de la descripción del cuento borgeano que había leído en su adolescencia: el patio embaldosado, el corredor, la parra, el cuarto del mencionado en penumbras…

"El inmortal", Juan de los Palotes

“…También el jugador es prisionero

(la sentencia es de Omar) de otro tablero

de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.

¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza

de polvo y tiempo y sueño y agonías?...” J.L.B


Diario Crónicas-Litoral sur

Fray Bentos, República Oriental del Uruguay,

Octubre 28 de 1987

"Je garde ton parfum dans ma mémoire, par si mes yeux, dans un demain des aveugles, ils ne te reconnaîtraient pas”

"Dos soledades, un mismo destino", de Arena

Después de la muerte de Don Quijote, Sancho Panza, desolado y nostálgico, quien a pesar de ser consciente de la “locura” del caballero, siente la ausencia de las aventuras que colmaban su vida.

Parte en viaje hacia tierras lejanas y desconocidas en su burro, –sabe que el camino será largo debido a la lentitud del animal -llega al Desierto Pampeano- no sabe cómo, parece imposible hacerlo en su viejo asno-.

miércoles, 8 de julio de 2009

Concurso "Personajes en fuga"

Para festejar un año más de www.graduadosletrasmdp.blogspot.com, y en agradecimiento por el intercambio continuo con todos los que nos escriben y visitan la página desde 2006, lanzamos un nuevo concurso con suculentos y tentadores premios.En el 2007 presentamos el concurso “Fragmentos de novelas”, en el que debían descubrir los títulos y autores de algunas obras a partir de sus primeros párrafos. “¿Quién es quién?”, la propuesta del año pasado, premió a los fisonomistas que reconocieron las imágenes de varios escritores del siglo XX.Este año pensamos en algo diferente. Muchos de nosotros nos dedicamos a leer y corregir textos ajenos y a pensar consignas para que otros escriban. Pese a que elegimos la carrera porque nos gusta la literatura, poco es el tiempo que le podemos dedicar fuera del trabajo.Por eso este año el concurso se trata de ponernos del otro lado: más abajo encontrarán una consigna que pondrá en juego las ganas de escribir y la pasión por leer. Premiaremos los textos más ingeniosos, audaces, creativos, incisivos, intimistas, profundos, testimoniales, simpáticos, provocadores, comprometidos, obscenos, reflexivos, bien escritos; en realidad... los que nos gusten más...
Detalles, bases, premios, etc. en:

domingo, 20 de julio de 2008

Nuevo concurso: ¿quién es quién?

Para festejar los tres años de este espacio virtual y las más de 20.000 visitas, hemos ideado un nuevo concurso. Agradecemos a todos los que escriben enviando información o haciendo consultas y/o visitan el blog. Los invitamos a participar enviando por mail (a graduadosletras@yahoo.com.ar) los nombres de los 18 autores argentinos cuyas fotos les presentamos más abajo; si no todos, la mayor cantidad posible (si clickean la imagen podrán guardarla o verla más grande).
Los premios consisten en órdenes de compra en Sibelius Música & Libros y productos de Copycap y Zurdos Club. Hay tiempo hasta el 15 de agosto.

Diseñó Helena

jueves, 4 de octubre de 2007